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Alexander Calder

Considerado uno de los artistas más innovadores del siglo XX por sus famosos móviles y esculturas en alambre reconocidos en todo el mundo.

"¿Por qué el arte debe ser estático? Al mirar una obra abstracta, ya sea una escultura o una pintura, vemos un conjunto excitante de planos, esferas, núcleos, sin significado alguno. Sería perfecta, pero siempre es inmóvil. El siguiente paso en la escultura es el movimiento"
Alexander Calder, 1932

 

Pensilvania, 1898 - Nueva York, 1976

HIjo y nieto de escultores, estudió Ingeniería Mecánica. En 1926 empezó a hacer figuras de alambre y madera. En 1952 ganó el gran premio de Escultura de la Bienal de Venecia. Es conocido como el inventor del “móvil”, un tipo de escultura suspendida hecha de chapa y alambre que captura el movimiento en una serie de formas siempre cambiantes, ofreciendo alternativas radicales al lenguaje de la abstracción y los conceptos de arte existentes; también es famoso por sus “stabiles”, esculturas estáticas con movimiento implícito. Desde sus móviles de la década de 1930 hasta sus instalaciones monumentales de la década de 1970, Calder impactó profundamente la historia del arte del siglo XX.

Calder venía trabajando un concepto artístico desde hacía casi dos décadas, desarrollando unos móviles (el nombre se lo debemos al propio Duchamp) en el que la inestabilidad, el juego y los efectos de la luz eran protagonistas excluyentes. La estética de Calder se vio alterada significativamente por su primera visita al estudio de Mondrian en París en el otoño de 1930. Al contemplar las sobrias composiciones geométricas que el artista holandés había ideado en la soledad de su estudio, Calder se vio abrumado por la intensidad de sus formas y se las imaginó en movimiento. A partir de aquel momento, Calder dejó de hacer las esculturas figurativas de alambre que venía realizando desde 1926 y adoptó un lenguaje escultórico enteramente abstracto. En 1931 entró a formar parte de Abstraction-Création, un grupo recién formado dedicado a la no figuración y, aquel mismo año, en una exposición en la Galerie Percier, Calder exhibió una serie de obras abstractas que hacían referencia al mundo natural y a las leyes de la física que lo rigen. Construidas con alambre y madera, muchas de estas obras evocan la disposición del universo.

He hecho varias cosas al aire libre: todas ellas reaccionan al viento, y se parecen a los veleros en que reaccionan mejor a cierta clase de brisa. Es imposible hacer una cosa que funcione con todos los tipos de viento. También solía impulsar algunos de mis móviles con pequeños motores eléctricos, y aunque ahora he abandonado eso hasta cierto punto, me sigue gustando la idea, porque se puede producir un movimiento definido en vez de irregular… aunque en ocasiones también me gusta esto. Mediante la impulsión mecánica, se puede controlar la cosa como la coreografía de un ballet y superponer varios movimientos: un gran número, incluso, por medio de levas u otros artefactos mecánicos. Sin embargo, combinar uno o dos movimientos sencillos con diferentes períodos produce realmente los mejores efectos, porque, aunque sencillos, son susceptibles de infinitas combinaciones.
Móviles “Calder, Alexander, “Mobiles”, The Painter39;s Object, Londres, Myfanwy Evans (ed.), 1937, pp. 62- 67”

 

http://www.proa.org/esp/exhibicion-proa-alexander-calder-el-teatro-de-los-encuentros-textos.php

https://www.guggenheim-bilbao.eus/exposiciones/calder-la-gravedad-y-la-gracia

http://www.calder.org/

 

Actualizado el: 2024-03-12